Matrimonio con fecha de caducidad
Actualizado: 25 sept 2023
Zygmunt Bauman nos explica dos versiones de la modernidad:
Modernidad líquida (la de nuestra era): Todo es temporal y cambiante, lo que explica la inestabilidad de nuestros tiempos, no hay pilares sólidos.
Modernidad sólida (es la de nuestros abuelos): la vida era lineal, predecible, estable, para algunos tal vez aburrida o poco emocionante: estudias, te casas, trabajas en una empresa y te jubilas 30 años después.
El concepto de amor líquido está profundamente permeado en el entretenimiento. Acá lo analizamos y cuestionamos las ideas, alternativas al matrimonio que nos proponen algunas series, porque estamos seguras que sí puede tener una relación para toda la vida y ser feliz en esa elección.
Lo que cuestionamos 💣
“La monogamia en el matrimonio como una rutina aburrida”: si entendemos el matrimonio como un romance prolongado en el tiempo, intenso y emocionante siempre definitivamente acabará en desilusión y aburrimiento… que a su vez probablemente derive en infidelidad y divorcio, que a su vez nos hará pensar si tal vez la monogamia no es algo utópico y el matrimonio una prisión.
Lo que pensamos 🧠
Nosotras pensamos que la fidelidad es un camino verdadero de amor propio, pues implica ser fiel a uno mismo, el compromiso es primero conmigo, antes que con mi pareja: en el matrimonio, la pareja se convierte en el espejo más transparente de quién soy yo. Así que, de elegirlo, tenemos que tener en cuenta que va a ser profundamente confrontativo, en un ejercicio de autoconocimiento y desarrollo personal para encontrar caminos más armónicos de convivencia, de entrega y reciprocidad.
Lo que cuestionamos 💣
“El matrimonio acaba con el erotismo, por lo tanto, hay que romper tabúes”: Aquí estamos frente a una pregunta de sentido. A falta de un ¿Para qué? ante una crisis parecería que la respuesta está en romper tabúes, como si ahí fuéramos a encontrar ese “algo” que le hace falta a nuestras vidas o a nuestra relación. En la cultura de consumo, el sexo es un bien más. Si el “proveedor” de siempre ya no me satisface, la opción es buscar otros nuevos. Preferimos reemplazar antes que reparar, desde ropa hasta relaciones o un vínculo sexual.
Lo que pensamos 🧠
En el matrimonio, el buen sexo, entendido como unión, conexión y satisfacción, es crucial. Éste evoluciona a la par con la relación. Así que si no hay buen sexo, antes de acostarse con el esposo de la amiga ¿por qué no intentar resolver la comunicación de pareja y reinventar lo que ya ha caído en la monotonía? El problema no es el matrimonio, sino las ideas con las que lo sustentamos, ya sea una sobre-romantización o un concepto de amor desechable
Lo que cuestionamos 💣
“El matrimonio como un trámite absurdo” : Actualmente el rito del matrimonio ha perdido su fuerza para entenderse sólo como una forma o un trámite. Por eso no hace sentido.
Lo que pensamos 🧠
Joseph Campbell en su libro: “El poder del mito” dice que la unión matrimonial no es un contrato social, sino un ejercicio espiritual( independiente de la religión) que consiste en reconocer la identidad espiritual del otro y fusionarte con ella, haciendo algo nuevo que antes no existía y para hacer visible ese acto invisible se necesita un rito.
Lo que cuestionamos 💣
“El matrimonio como una decisión que limita mi crecimiento profesional o personal”: cuando el matrimonio no se asume como un proyecto personal equivalente a una carrera profesional y se vive sin un plan de desarrollo, es fácil caer en la frustración, refugiándose en el trabajo fuera de la casa o en la ilusión del pasado como lugares de “verdadera libertad”
Lo que pensamos 🧠
Si se dejan a un lado los sueños personales por el matrimonio, tal vez no sea la culpa de la pareja sino de la incapacidad para poner límites y negociar las necesidades o ambiciones personales para impulsarse entre ambos, con una visión de equipo.
¿Cuál es la línea entre querer retratar la realidad matrimonial en películas/series e interiorizar una dinámica disfuncional como lo “normal”? (Infidelidades, hablar a gritos, con insultos)
¿El problema es el matrimonio o somos las personas?
¿Cómo influyen nuestras experiencias personales en la idea que tenemos del matrimonio como institución?