top of page

¿Qué pasa cuando vendo mi cuerpo por elección propia?

Actualizado: 5 sept 2023

Consumir y/o producir. ¿Crees que es problemático? Nosotras creemos que si. ¿Tú qué opinas? Déjanos tus comentarios por acá. Te leemos


La prostitución y la pornografía pueden verse de dos formas:

  1. Como enormes y poderosas industrias:

La prostitución genera $108,000 millones de dólares anuales (ONU) y la pornografía $12 billones de dólares anuales (enough.org). Aquí entran todas las irregularidades, empezando por el reclutamiento “voluntario” de personas vulnerables en condiciones de pobreza y la trata de personas (estimada en 2,5 millones de víctimas identificadas y 20 más sin identificar por cada una de ellas). Como resultado tenemos explotación, violencia, intimidación, coerción y demás prácticas ampliamente documentadas.


2. Como una actividad autogestionada:

Es decir, personas que ELIGEN estos trabajos por el placer de hacerlo, sin coerción, sin proxenetas, simplemente como una forma de ganar dinero.


Si bien la democratización de la pornografía y la prostitución minimiza muchos abusos de terceros, ¿Está exenta de otro tipo de problemas? nosotras creemos que no y por eso queremos poner a su consideración varios aspectos...


  • NO ES COMO CUALQUIER OTRO TRABAJO

La pregunta es: ¿Que estoy creando con mi trabajo? Como albañil, enfermera o trabajadora sexual, el cuerpo se utiliza como instrumento, por supuesto, pero el fruto no es el mismo. No es lo mismo usar el cuerpo para construir una casa que va a albergar personas, que usar el cuerpo para satisfacer los deseos sexuales de alguien…¿Qué se deriva de uno y de otro? ¿Qué partes de mí misma descubro con uno y con otro? ¿Cuál es más edificante, permanente o trascendente?


  • AUTO EXPLOTACIÓN SIGUE SIENDO EXPLOTACIÓN

Muchas personas toman la opción de la auto-explotación como una mejor alternativa a la explotación de un tercero, pero optar por ese camino es dejar de lado que no todo trabajo es explotación.


El trabajo es la vía que tenemos para participar en la co-creación del mundo a través de nuestra labor. Es un medio para reconocer y potenciar nuestros talentos y ponerlos al servicio de la comunidad. De esa manera nos humaniza a nosotros y al entorno. ¿Por qué auto-explotarme si puedo dignificarme?


  • LA MUJER NO ES MERCANCÍA

El que exista consenso no cambia la realidad de que la pornografía y la prostitución cosifican a la persona y su cuerpo es tratado como producto de consumo, adquirido mediante una actividad transaccional (te pago-me das).


  • LA MUJER NO ES UN CONJUNTO DE PARTES INDEPENDIENTES

La pornografía y prostitución no toman en cuenta a la persona como un “todo”, sino que la reducen a aquellas partes de su cuerpo capaces de brindar placer, pero el gran tema es que el cuerpo no se puede separar de todo lo demás que nos hace SER: la personalidad, psique, espíritu etc. Ignorar que somos una unidad, o pretender que lo que hacemos con nuestro cuerpo no afecta las demás áreas de nuestra persona, puede traer graves consecuencias.


  • LA DINÁMICA NO SE DA EN CONDICIONES DE IGUALDAD

La mercantilización del cuerpo perpetúa una relación de poder y deshumanización entre quien paga el servicio y quien lo ofrece: la compensación económica pretende contrarrestar una situación de desigualdad, pues aunque haya consentimiento, este es el “vehículo” para que la persona que presta el servicio, pueda aceptar (u oponerse) a lo que le ordenan.



  • LA MUJER NO ES UN MEDIO, SINO UN FIN EN SÍ MISMO

Tratar a la persona como un medio para obtener placer supondría el sacrificio parcial de su propia humanidad (incluso si hay consenso). Nosotras creemos que la vida humana tiene un valor absoluto siempre y si no somos consistentes con esa ética, estamos condenados a convertirnos en depredadores de nuestra especie. Cada persona tiene una dignidad intrínseca que debe ser cuidada y respetada.

  • GENERA CULTURA

No somos islas. Lo que hacemos con nuestra vida personal afecta a nivel social: tanto consumidores como creadores de contenido o prestadores de servicios forman parte de una realidad donde el sexo ocupa un lugar cada vez más importante en la cultura, y si vivimos en un sistema de oferta-demanda, vemos cómo se empujan cada vez más los límites éticos de las prácticas sexuales, con tal de satisfacer las necesidades del mercado.


La comercialización del cuerpo:

1.¿Qué tan edificante es para la persona que ofrece el servicio? Incluso si le gusta su profesión, ¿Existen otras alternativas para su autoconocimiento y realización?

2. ¿Estamos dispuestas a fomentar una cultura sexista? (sabiendo que la mayoría de los consumidores son hombres)

3. Aunque yo personalmente no me vea afectada por la industria, ¿Eso cambia la realidad de que todos los días hay casos de explotación, violencia y trata de mujeres y niñas fruto de las industrias de la pornografía y prostitución?

4. ¿Si entiendo la libertad como la satisfacción de todos mis deseos, no me vuelvo al final esclava de ellos?




bottom of page