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Equis…es solo entretenimiento

Actualizado: 31 mar 2023

Un primer paso para ser más críticos de lo que vemos en pantallas.


Muchas veces nos han dicho que es inútil analizar los contenidos del entretenimiento, porque… “son sólo entretenimiento”. Opiniones como ésta nos parecen ingenuas, pues tan solo en México al cierre del 2022, el valor de la industria se estimó en 27 mil millones de dólares. Conociendo su alcance, gobiernos y organizaciones siempre lo han aprovechado para impulsar programas de su agenda, precisamente porque saben que el entretenimiento tiene el poder para lograr cambios en hábitos, percepciones y comportamientos. Un gran caso de éxito en nuestro país fue el de la telenovela Ven conmigo, lanzada en 1975.


El Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), había sido creado hacía apenas 4 años así que para impulsar su labor, el gobierno mexicano decidió apalancarse de Televisa para producir una telenovela que abordara el problema del analfabetismo en adultos mayores con el fin de matricular estudiantes en sus programas de alfabetización, que hasta entonces no habían despertado el interés esperado. En uno de los episodios, un hombre mayor recién alfabetizado lee por primera vez una carta de su hija y después de ese emotivo capítulo, alrededor de 250 mil personas solicitaron informes logrando incrementar la matrícula 9 veces. Tras ese gran éxito, Miguel Sabido, escritor de la telenovela, fue invitado a la India por la primera ministra Indira Gandhi para crear la serie “Hum Log” y educar en temas sociales importantes para su país. Una vez más la respuesta fue abrumadora, con más de 400,000 cartas de jóvenes pidiendo consejos sobre los temas abordados. Vemos pues, que el entretenimiento es un poderoso aliado del gobierno para impulsar políticas públicas, cambiar hábitos, percepciones y educar.


Casi 50 años después, nada ha cambiado. En el 2015 se lanzó en nuestro país la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente (ENAPEA). El documento cita casos de éxito ejecutados en Estados Unidos gracias a las alianzas mediáticas, como el de la serie Sixteen and pregnant que lanzó la cadena MTV junto a Planned Parenthood. La transmisión reportó un incremento de adolescentes solicitando servicios de salud reproductiva y abortos, al no querer vivir situaciones similares a los retratados en la serie. La ENAPEA explica a detalle cómo este tipo de campañas funcionan cuando “utilizan las técnicas publicitarias para crear necesidades guiadas o establecer normas sociales de ‘lo deseable’ en la población objetivo, apelando a sus deseos y ofreciendo la gratificación inmediata a cambio de la conducta promovida”. Enfatiza también la necesidad de difundir contenidos educativos en telenovelas, series, reality shows y otros formatos del entretenimiento. Basta echar un vistazo a la programación para darnos cuenta del alto componente formativo que hay no sólo en materia de sexualidad, sino de otros que son prioritarios a la agenda política y cultural, como perspectiva de género, trata de personas, discriminación, racismo, etcétera.


¿Podemos decir entonces que lo que vemos en pantallas es sólo entretenimiento? El papel de la audiencia no es uno pasivo. Demanda una participación activa que empieza por cuestionar los contenidos que consumimos. Esa es la gran diferencia entre ser agentes activos en la producción cultural y no en meros productos culturales, sujetos al cuarto poder.



Con información de:

Estrategia nacional para la prevención del Embrazo en Adolescentes https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/232826/ENAPEA_0215.pdf









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